En el contexto del trabajo de Corporación Ciudades junto a la Cámara Chilena de la Construcción de la capital de Aysén, los habitantes de dicha localidad definieron su ADN, destacando los atributos que los enorgullecen y a la vez establecieron los ítems que se debieran trabajar a futuro.

Una sesión ampliada de la iniciativa “Coyaique: la ciudad que queremos”, se realizó este jueves 9 con una gran convocatoria del mundo público, la sociedad civil, la academia, el comercio y autoridades entre otros. Con el objetivo de consensuar el ADN para construir una mirada conjunta de la ciudad, a través de las vivencias y opiniones de sus mismos habitantes.

El cuidado de la naturaleza y el privilegio de poder acceder a ella de manera fácil y rápida fue por lejos lo que los participantes del Taller de ADN de Coyhaique, quienes destacaron los entornos rurales cercanos a la ciudad, los que se han respetado a medida que se ha desarrollado la urbe.

“Para que una transformación profunda funcione realmente, es necesario contar con el apoyo y visión de la ciudadanía, ya que finalmente son ellos quienes se van a ver beneficiados. Por eso, este taller de ADN es tan importante, ya que vemos en primera persona cuáles son las necesidades de sus habitantes, y qué es lo que los hace sentirse orgullosos de Coyhaique”, explicó Marcela Ruiz-Tagle, directora de estudios de Corporación Ciudades.

“Esta iniciativa es la instancia en que nos vamos a sentar a dialogar el Coyhaique que queremos, el Coyhaique que merecemos. Invitamos a la comunidad a hacerse parte de este proyecto, y así en las diferentes etapas ir consensuando diagnósticos que permitan desarrollar una mejor visión de nuestra ciudad”, agregó Pedro Staudt, vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción de la capital de Aysén.

Respecto de cómo se podría trabajar para dejar una mejor ciudad a las futuras generaciones, y qué se debiera trabajar con ellos, en su mayoría los asistentes destacaron la necesidad de fomentar el cariño por la ciudad, demostrándolo en actos, como la limpieza y el cuidado de los espacios públicos. Por ejemplo, en ese sentido se abordó la posibilidad de aumentar las ciclovías, en una ciudad donde las distancias en su mayoría podrían ser abordadas en bicicleta, lo que a su vez fomentaría un estilo de vida más saludable y ayudaría a disminuir la contaminación.