Bienestar territorial, sustentabilidad, desarrollo económico y social, y una gestión urbana moderna, son algunas de las prioridades que plantea el estudio y que fue expuesto en el marco de la sexta sesión de “Punta Arenas: la ciudad que queremos”, mesa de trabajo impulsada por la Cámara Chilena de la Construcción en conjunto con la Corporación Ciudades.

Luego de cinco sesiones de “Punta Arenas: la ciudad que queremos”, iniciativa de la Cámara Chilena de la Construcción en conjunto con la Corporación Ciudades, se entregó el Informe de Diagnóstico Urbano Integrado. Se trata de un estudio completo que culmina la primera etapa del proyecto y que incluye los principales desafíos que buscan la creación y construcción de una visión de ciudad en el largo plazo.

En términos generales las prioridades que se plantean en este documento son cuatro: 1) bienestar territorial, entendida como equidad en el acceso a las oportunidades que la ciudad ofrece a sus habitantes; 2) sustentabilidad, para potenciar una mejora en la calidad así como para resguardar los activos medioambientales; 3) un desarrollo económico y social que aproveche las oportunidades que ofrece la cercanía al territorio Antártico, su potencial científico y turístico; 4) una gestión urbana moderna, que permita alcanzar estos objetivos.

Por ejemplo, en el caso del primer desafío proponen la ciudad de los 15 minutos, es decir, que las personas a no más de 15 minutos puedan comprar, estudiar, trabajar, comer, hacer trámites y todas sus actividades cotidianas. El segundo objetivo apunta a la ciudad carbono neutral, que exige reducir las emisiones efecto invernadero, con medidas como mejorar la eficiencia energética de las viviendas; disminuir los desplazamientos producto de un uso más racional del territorio; y fomentar un sistema de transporte sustentable, entre otras. La tercera prioridad habla de la ciudad del turismo científico, en el sentido de aprovechar atributos únicos de Punta Arenas como la cercanía con la Antártica, la existencia del Instituto Chileno Antártico y su relación con la comunidad científica internacional, rutas paleontológicas y parques nacionales. Y cuarto desafío acopla el concepto de      gobernanza digital y participativa, con el fin de implementar mecanismos efectivos de participación para la planificación urbana, que garantice una toma de decisiones informada, ágil y transparente.

Para el director ejecutivo de Corporación Ciudades, Juan Manuel Sánchez, este informe es el resultado de un proceso que se ha realizado en distintas etapas, con el objetivo de lograr puntos de acuerdo respecto de generar una hoja de ruta de lo que podría ser Punta Arenas del futuro, a través de una mirada muy consensuada de cada uno de los que han participado en las distintas mesas.

Trabajo conjunto

Durante la sexta sesión de la mesa “Punta Arenas: La Ciudad Que Queremos”, también participó el director ejecutivo del CREO Antofagasta, Andrés Letelier. La entidad a la cual preside ha realizado un trabajo similar en la ciudad nortina y que, gracias al constante diálogo, y la creación de mesas técnicas, han logrado definir los próximos pasos para poder construir un documento que oriente el desarrollo de la urbe en el largo plazo.

“Hoy en día, los desafíos son enormes y ya no descansan en una autoridad o en un gobierno en específico. Requieren de los distintos actores de la sociedad civil para poder empujarlos y sostenerlos en el tiempo”, explicó Letelier durante la sesión.

Asimismo, destacó que, a pesar de que Antofagasta y Punta Arenas son dos ciudades muy distintas entre sí, la importancia del trabajo conjunto entre las distintas entidades -públicas, privadas y la sociedad civil- es la clave para lograr un crecimiento de las ciudades que no altere la vida de sus habitantes, y sólo traiga beneficios.