ATLAS DE BIENESTAR TERRITORIAL

En Chile 9 de cada 10 ciudadanos vive en zonas urbanas. En el presente Atlas se consideran 22 ciudades que acogen a casi 11 millones de personas, cuyo entorno urbano es analizado con criterios estandarizados para poder identificar los territorios con mayores necesidades de intervención. Se estima que el 28% de esta población vive en zonas con un bajo estándar de entorno urbano.

Nuestro compromiso es mejorar el bienestar territorial de las ciudades de Chile y, en particular, el de los 3 millones de habitantes que hoy viven en zonas con bajo estándar de entorno urbano, promoviendo y acelerando soluciones público-privadas a los problemas urbanos.

El Atlas de Bienestar Territorial —elaborado para 21 ciudades de más de 100.000 habitantes y Coyhaique, representativas de todas las regiones del país— es una primera aproximación para el cumplimiento de este objetivo.

Indicador de Bienestar Territorial

Es una herramienta desarrollada por el Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez (CIT) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Para su construcción se utilizó información oficial, comparativa, disponible y gratuita, conjuntamente con herramientas de análisis geoespacial. De igual forma, los indicadores que lo componen fueron construidos a nivel de manzana, lo cual permite escalarlos a unidades vecinales, distritos, comunas y ciudades. A su vez, los indicadores considerados son representativos de distintas dimensiones urbanas que afectan el bienestar territorial de los ciudadanos. Estas dimensiones son: Ambiental, Infraestructura y Accesibilidad, definiéndose las ponderaciones de cada una mediante un proceso de escalamiento óptimo.

La estructura e indicadores que componen cada dimensión es la siguiente:

Como resultado, se obtiene un indicador que sintetiza las características del entorno urbano a una vivienda, jerarquizando el conjunto de manzanas de cada ciudad en función de las dimensiones de medio ambiente, infraestructura y accesibilidad. Lo anterior se potencia aun más cuando, mediante un proceso de autocorrelación espacial, se logra identificar zonas con IBT Alto, Medio y Bajo a nivel de agrupaciones de manzanas.

De esta forma, el IBT facilita la comprensión de las ciudades, comunas y barrios. Ello permite observar la distribución espacial del bienestar territorial, visibilizando oportunidades para mejorar la calidad de vida en relación al territorio, y hace manifiestas las brechas y desequilibrios que debemos superar en los entornos urbanos más desfavorables.

Por último, el indicador desarrollado permite focalizaciones adicionales a las consideradas en la metodología inicial. Es así como, con una perspectiva multidisciplinaria, se pueden aplicar filtros que permitan no sólo identificar zonas con IBT Bajo, sino que además cumplan con determinadas características sociodemográficas de sus habitantes. En este caso, se aplicó como filtro adicional un indicador de bajo nivel de escolaridad, identificándose a partir de esta variable las denominadas Zonas Prioritarias de Inversión.

El presente Atlas es una invitación a pensar en el diseño de políticas urbanas, planes de inversión y focalizaciones en consideración a la complejidad de los sistemas urbanos, la accesibilidad a servicios y bienes territoriales; así como también a las propias características de los ciudadanos, para de esta forma ayudar a potenciar integralmente sus capacidades y, con ello, mejorar su calidad de vida